Succession Temporada 2

1		El palacio de verano
2		Vaulter
3		De caza
4		La habitación del pánico
5		Tern Haven
6		Argestes
7		Regreso
8		Dundee
9		DC
10		Esto no es para llorar

Reseña y Crítica de la Temporada 2 de "Succession"

"Succession", la aclamada serie de HBO creada por Jesse Armstrong, regresó en agosto de 2019 con su segunda temporada, llevando a los espectadores de nuevo al turbulento mundo de la familia Roy y su imperio mediático. Esta temporada no solo profundiza en las complejidades de la dinámica familiar, sino que también amplía su crítica mordaz sobre el poder, la ambición y la moralidad en el mundo corporativo.

Desde el primer episodio, queda claro que la tensión entre los miembros de la familia está más aguda que nunca. Logan Roy (interpretado magistralmente por Brian Cox) continúa siendo el titán autoritario que controla con puño de hierro a su familia y a su conglomerado. Sin embargo, en esta temporada, los conflictos de lealtad se vuelven más evidentes. Kendall (Jeremy Strong), después de su fallido intento de derrocar a su padre, se encuentra atrapado entre su deseo de aprobación y la necesidad de romper con la toxicidad familiar. La evolución de su personaje es uno de los puntos más destacados de la temporada, mostrando su lucha interna y el costo emocional de ser parte de la dinastía Roy.

Uno de los aspectos más impresionantes de la temporada es cómo se desarrollan las relaciones entre los personajes. Roman (Kieran Culkin), el hijo más irreverente y despreocupado, empieza a mostrar signos de madurez, mientras que Shiv (Sarah Snook) se convierte en una figura clave en la lucha por el poder. La química entre los actores es palpable, y cada escena se siente cargada de tensión y drama, lo que mantiene a los espectadores al borde de sus asientos.

La narrativa de "Succession" se caracteriza por su aguda sátira y su crítica social. A lo largo de la temporada, la serie aborda temas como la ética en los negocios, la manipulación mediática y la lucha por el control en un mundo donde el dinero y el poder son lo más importante. Cada episodio está lleno de diálogos ingeniosos y momentos de pura tensión que resaltan la brillantez del guion.

Visualmente, la serie sigue siendo impresionante. La cinematografía y la dirección logran capturar la opulencia del mundo en el que viven los Roy, mientras que al mismo tiempo se enfoca en los momentos más íntimos y vulnerables de los personajes. La música, que complementa perfectamente la atmósfera, añade otra capa de profundidad a la experiencia.

Sin embargo, aunque la temporada es sin duda cautivadora, algunos críticos han señalado que el ritmo puede ser irregular en ciertos episodios, con tramas que a veces se sienten alargadas. A pesar de esto, la habilidad de "Succession" para mantener el interés del espectador a través de sus giros inesperados y su desarrollo de personajes complejos compensa cualquier pequeño tropiezo.

En conclusión, la segunda temporada de "Succession" solidifica su lugar como una de las mejores series contemporáneas, ofreciendo un retrato incisivo y entretenido de la lucha por el poder en el seno de una familia disfuncional. Con actuaciones sobresalientes, un guion afilado y una dirección magistral, esta temporada es una montaña rusa emocional que deja a los espectadores ansiosos por más. Sin duda, "Succession" ha demostrado que, en el mundo del entretenimiento, la ambición puede ser tanto una bendición como una maldición.