Reseña y Crítica de "El tiempo que te doy" (2021)
*"El tiempo que te doy"* es una serie española creada por la plataforma de streaming Flow, que se adentra en las complejidades del amor, la pérdida y el proceso de superación a través de una narrativa íntima y poética. La primera temporada, compuesta por seis episodios de aproximadamente 30 minutos cada uno, ofrece una exploración profunda de las emociones humanas, centrándose en el viaje personal de su protagonista, que se enfrenta a la ruptura de una relación significativa.
La serie sigue a *María*, interpretada magistralmente por Mireia Oriol**, quien trata de navegar los altibajos de su vida tras la separación de su pareja, *Diego*, interpretado por **Álvaro Cervantes. El formato de la serie, que alterna entre el presente y los recuerdos de la relación, permite a los espectadores sumergirse en la psicología de María mientras reflexiona sobre lo que fue y lo que podría haber sido. Esta estructura narrativa, aunque en ocasiones algo predecible, logra capturar la esencia de la nostalgia y la autoexploración.
Uno de los aspectos más destacados de la serie es su cinematografía. Los paisajes urbanos de Madrid, junto con una cuidadosa selección de colores y una estética minimalista, complementan el tono melancólico de la historia. La dirección de Pablo González, junto con la banda sonora cuidadosamente elegida, contribuye a crear una atmósfera envolvente que acompaña a la protagonista en su viaje emocional.
La serie también aborda temas universales como la amistad, la soledad y el crecimiento personal. A través de la interacción de María con sus amigos y familiares, se exploran las diferentes maneras en que las personas enfrentan el dolor y la pérdida. La química entre los personajes es palpable, y cada uno aporta una perspectiva única sobre el amor y la resiliencia.
Sin embargo, *El tiempo que te doy* no está exenta de críticas. Algunos espectadores pueden encontrar que su ritmo es lento en ciertos momentos, y que la repetición de ciertos temas puede resultar redundante. Además, aunque la actuación es en su mayoría sólida, hay momentos en los que los diálogos pueden sentirse forzados o excesivamente dramáticos.
En conclusión, *El tiempo que te doy* es una serie que, a pesar de sus imperfecciones, ofrece una mirada sincera y emotiva sobre el amor y la pérdida. Es un recordatorio de que, aunque el tiempo puede sanar las heridas, también nos enseña a valorar los momentos vividos. Para aquellos que disfrutan de dramas introspectivos que exploran la naturaleza humana, esta serie es una recomendación válida. En un mundo donde el ritmo acelerado a menudo nos abruma, *El tiempo que te doy* nos invita a detenernos y reflexionar sobre el impacto que las relaciones tienen en nuestras vidas.