Reseña y Crítica de "Diablero" - Temporada 1 (2018)
"Diablero", la serie mexicana de Netflix que se estrenó en 2018, es una mezcla intrigante de horror, fantasía y comedia que captura la esencia del folclore mexicano mientras introduce a los espectadores en un mundo lleno de demonios, secretos y redención. Creada por el talentoso José Manuel Cravioto y basada en la novela "El Diablo me obligó" de Francisco Haghenbeck, la serie se adentra en la vida de un exsacerdote, un investigador y una joven con habilidades especiales que se unen para combatir fuerzas sobrenaturales que amenazan la paz de la Ciudad de México.
La trama se centra en el personaje de Elvis Infante, interpretado por el carismático Jorge Lendeborg Jr., quien es un "diablero", un cazador de demonios que usa su astucia y habilidades especiales para enfrentar a las criaturas del inframundo. Acompañado de la intrépida Nancy (Mireya Mendoza) y el escéptico padre Ramiro (Horacio Pancheri), Elvis se embarca en una serie de aventuras que lo llevan desde las calles de la ciudad hasta los oscuros rincones del mundo sobrenatural.
Uno de los puntos fuertes de "Diablero" es su capacidad para mezclar el horror con el humor. La serie no teme jugar con elementos cómicos, lo que aligera la tensión en momentos clave. Este equilibrio es crucial, ya que evita que la narrativa se convierta en un mero desfile de clichés de terror. Las interacciones entre los personajes están llenas de diálogos ingeniosos y momentos entrañables que ayudan a construir una conexión emocional con el público.
Visualmente, "Diablero" destaca por su cinematografía cuidada y sus efectos especiales que, aunque no siempre son perfectos, logran crear una atmósfera oscura y envolvente. La representación de los demonios y otras entidades sobrenaturales es creativa, y muchos de los efectos prácticos son un homenaje a las tradiciones del cine de terror latinoamericano. La ambientación de la Ciudad de México, con sus contrastes y su rica cultura, añade una capa de autenticidad que se siente fresca y vibrante.
Sin embargo, la serie también tiene sus puntos débiles. En algunos episodios, el ritmo puede volverse irregular, y ciertos arcos narrativos parecen apresurados o poco desarrollados. A pesar de contar con un elenco sólido, hay momentos en que las actuaciones no logran transmitir la profundidad emocional que los personajes requieren. Esto es especialmente notable en las escenas más dramáticas, donde la falta de conexión puede restar impacto a la historia.
En conclusión, "Diablero" es una propuesta audaz dentro del panorama del entretenimiento mexicano que combina elementos de horror y comedia de manera efectiva. Aunque tiene sus altibajos, la serie logra ofrecer una experiencia entretenida y única que resuena con el público tanto a nivel local como internacional. Con una base sólida y un potencial claro para futuras temporadas, "Diablero" se establece como una serie que vale la pena ver, especialmente para aquellos que buscan una narrativa fresca en el género del terror.