Chicago Fire Temporada 5

1		La manguera o el animal
2		Un verdadero llamado de atención
3		Tierra quemada
4		Hoy no se muere nadie más
5		La tomé de la mano
6		Ese día
7		Ayudarse el uno al otro
8		Cien
9		Algunos sobreviven, Otros no
10		La gente que conocemos
11		Quién vive y quién muere
12		Un agente en la máquina
13		Comerciar con chismes
14		Purgatorio
15		Trampa de muerte
16		Despedirla
17		Bebés y tontos
18		Arrodillarse
19		Continuar su legado
20		Cárgame
21		Sesenta días
22		Mi milagro

Reseña y Crítica de Chicago Fire - Temporada 5

"Chicago Fire", la aclamada serie de drama y acción que se adentra en el mundo de los bomberos y paramédicos de Chicago, ha logrado consolidarse como un referente en la televisión desde su estreno en 2012. Con su quinta temporada, que se emitió entre 2016 y 2017, la serie continúa explorando no solo los desafíos físicos del combate al fuego, sino también las complejidades emocionales y personales de sus personajes.

La temporada 5 se destaca por su habilidad para equilibrar la acción trepidante con el desarrollo profundo de los personajes. Desde el primer episodio, el público se sumerge en una montaña rusa de emociones, con situaciones de vida o muerte que ponen a prueba no solo las habilidades de los bomberos, sino también su lealtad y camaradería. La historia de la unidad de bomberos de la estación 51 se entrelaza con los dramas personales de sus miembros, creando un tejido narrativo rico y matizado.

Uno de los puntos más fuertes de esta temporada es el desarrollo del personaje de Kelly Severide (interpretado por Taylor Kinney), quien enfrenta nuevos desafíos tanto en su vida profesional como personal. La relación entre Severide y su colega Stella Kidd (Miranda Rae Mayo) se convierte en un eje central, explorando la complejidad de las relaciones en un entorno tan exigente. Este desarrollo añade una capa de profundidad emocional, haciendo que los espectadores se preocupen aún más por el destino de los personajes.

Además, la temporada 5 introduce nuevos personajes que aportan frescura a la narrativa. La llegada de personajes como el nuevo paramédico, el Dr. Blake Gallo (interpretado por Alberto Rosende), no solo trae nuevas dinámicas al equipo, sino que también permite explorar diferentes perspectivas sobre el trabajo en situaciones de crisis. La química entre los miembros del elenco es palpable y contribuye a la autenticidad de las interacciones.

Sin embargo, no todo es perfecto. Algunos episodios tienden a caer en clichés del género, con tramas predecibles que pueden restar impacto a momentos cruciales. A pesar de esto, "Chicago Fire" se las arregla para mantener el interés del espectador con su mezcla de acción, drama y momentos de camaradería que son característicos de la serie.

Visualmente, la producción sigue siendo impresionante. Las escenas de incendios y rescates están bien ejecutadas, y la atención al detalle en los procedimientos de emergencia añade un nivel de realismo que es fundamental para la credibilidad de la serie. La dirección y la cinematografía logran capturar la intensidad de las situaciones, haciendo que el público sienta la adrenalina en cada escena.

En conclusión, la temporada 5 de "Chicago Fire" es un testimonio de la capacidad de la serie para evolucionar y mantenerse relevante en un panorama televisivo competitivo. A pesar de algunos tropiezos narrativos, la combinación de acción emocionante, desarrollo de personajes y relaciones humanas efectivas hacen que esta temporada sea una experiencia conmovedora y entretenida. La serie continúa siendo un baluarte del drama de acción, y los fans sin duda quedarán satisfechos con lo que la estación 51 tiene para ofrecer en esta entrega.